
Bodegas españolas y pandemia: entre la esperanza y la incertidumbre
Niveles récord de productividad de la vendimia, restricciones de circulación y bajas en la actividad gastronómica, turística y hostelería. Desde La Mantequería te contamos cuál es la situación del sector vitivinícola en tiempos de pandemia.
La pandemia ha golpeado a la economía española en general, y el sector vitivinícola no fue la excepción. Los aranceles de Estados Unidos, el Brexit, el cierre de la hostelería, restaurantes y la merma en el consumo interno y en las exportaciones son solo algunos de los factores que impactaron en el mercado del vino. ¡Pero no todas son malas noticias! La vendimia se extiende por toda España con muy buenas proyecciones en cuanto a la calidad y a la cantidad de la uva. En esta nota, desde La Mantequería te contamos cuál es la situación de las bodegas españolas y del sector vitivinícola en general.

Muchas bodegas que vivían del enoturismo internacional y de las Rutas del Vino de España se han visto obligadas a reinventarse y a crear nuevas formas de disfrutar el vino. Se impulsaron las catas y las ventas online, se fomentó el consumo en casa y se buscó fortalecer los lazos con los amantes del vino en las proximidades de cada bodega. El público local que no ha viajado al exterior ha sido de mucha ayuda, eligiendo por sobre otros vinos los de producción nacional e incrementando su gasto medio. Lee la nota completa y conoce todo sobre la actualidad del sector.
El vino en España
¿Cuánto conoces sobre el sector vitivinícola español? De acuerdo con la Federación Española del Vino (FEV), España es el país con mayor superficie de viñedo y el tercer productor mundial, detrás de Francia e Italia. En volumen, es el primer país exportador vinícola del mundo y el tercero en valor. Cuenta con 4.300 bodegas de las cuales 3.075 exportan y, en situaciones normales, facturan 6.500 millones de euros.
Gracias a la variedad de suelos y a la riqueza de las tierras, se cultivan 150 variedades de uva y hay 138 vinos con mención de calidad (Denominación de Origen, indicación geográfica protegida o vino de pago).
Vendimia
Aunque existen diferencias según la variedad y la zona, en términos generales la vendimia se ha adelantado unos 15 días. Las estimaciones de cosecha oscilan entre los 43 y 44 millones de hectolitros (entre un 16 % y un 19 % más que en 2019), pero éstos son datos preliminares. Dependiendo del clima, la producción podría incluso ascender a los 45 millones, según el presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias.
Medidas anti-COVID19
La pandemia repercutió fuertemente en la producción de uvas y en la vendimia: los productores temen tener casos positivos de COVID-19 entre sus jornaleros, lo que produciría que se detenga la actividad. Por ello, han extremado las medidas de precaución.
Los protocolos para prevenir la aparición del virus en los viñedos han incrementado los costos de producción de la uva. Aunque se han sumado controles de temperatura y pruebas de PCR, la principal diferencia sobre el terreno fue la supresión del trabajo por parejas. La forma tradicional de cosechar la vid se tornó impracticable. Por ello, se optó por hacer la vendimia con una sola persona por línea, para que no haya nunca contacto estrecho y puedan mantenerse siempre los dos metros de distancia de seguridad.
Producción vinícola
Aunque en términos generales la campaña 20-21 ofrece un horizonte más prometedor que la anterior, la situación de las bodegas es despareja: algunas harán una producción mayor que la campaña anterior, mientras que otras trabajarán al 50% y otras, nada.
La ventaja que tiene el vino por sobre otros productos es que no se arruina con el tiempo, menos aún cuando se trata de vinos con crianza. Los vinos de barrica mejoran con los años, por lo que la calidad del vino no significa un problema en sí mismo. Lo que sí se presenta como un desafío para las bodegas es la falta de ingresos con un stock muy alto. Los gastos de logística y manutención provocan que algunas bodegas decidan no apostar a la próxima cosecha.
Nuevas herramientas para el sector
El Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV) indicó que las exportaciones españolas cayeron un 7,1% en valor y un 11,6% en volumen en el primer semestre del 2020.
Por ello, y con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la cadena de valor, favorecer la transparencia del mercado y ordenar las transacciones, el sector vitivinícola español contará a partir de esta campaña 2020/2021 con una nueva herramienta: los contratos tipo homologados.
Medidas gubernamentales
Mientras la industria del vino en España preveía una vendimia récord en rendimiento, el COVID obligó un cambio de planes. Como consecuencia de la debilitada demanda de vinos, las Denominaciones de Origen y el Gobierno han decidido restringir la producción.
El Ejecutivo ha aprobado un Real Decreto que, por primera vez, ha establecido una limitación en los rendimientos de la cosecha. La normativa impone un máximo de 20.000 kilos por hectárea en el caso de la uva blanca y 18.000 en el de la tinta.
Se trata de una medida histórica para el sector, ya que nunca antes se había limitado la producción por parte del Gobierno. Y aunque parezca una decisión antipática, las propias bodegas han tomado cartas en el asunto, entendiendo que es importante reducir la oferta inicial.
Tiempo de creatividad
Para finalizar, en tiempos de adversidad surgen oportunidades para las bodegas más innovadoras y arriesgadas que buscan nuevas formas de acercar el vino a sus devotos.
Algunas han creado packs y tutoriales para armar tragos de primer nivel en casa. Otras se han abocado a educar a sus audiencias y a expandir el amor por el vino, enseñando tips para maridar sabores, brindando consejos sobre cuál es la mejor uva para cada ocasión o hasta compartiendo información sobre cuál es la mejor copa para potenciar cada variedad.
También sigue creciendo la tendencia de los vinos orgánicos, y muchas de las bodegas que se especializan en este tipo de producción han sabido sumarse a la ola de concientización medioambiental que sin lugar a dudas ha despertado el nuevo virus.